viernes, 5 de abril de 2013

Querer

Por momentos creyó quererlo, casi como suyo, casi como su único placer culposo. Los dolores de cabeza eran cada vez más frecuentes y las ganas de olvidarse se convirtieron en recurrentes deseos. "Entender", decía.
Finalmente, y con un enorme pesar, concluyó que cada pedazo de carne, cada lastimoso suspiro, cada plato devorado, era un capricho. Un capricho que se negaba a querer. Un hombre casi cosa, de una mujer casi todo.

domingo, 31 de marzo de 2013

Entra el sol

Entró sin discusión,
tocó la mejilla, calentó los labios, se sentó a mi lado. 
Despertó todos los sentidos,
y se quedó mirando los alrededores, explorando las pistas de polvo y las horas cansadas.
Abrí los ojos, me acerqué a su origen, e imaginé que toda la ciudad hacía lo mismo al borde de las ventanas. 
Mirar el sol.
Pensar en las mañanas.
Dejarse llevar por los domingos y omitir cualquier gesto de intolerancia, cambiar por los buenos días, señalar hacia los corazones, desvestirse al ritmo de la música, sabotear los pesares, seducir los rincones...
Un sueño despierto.




Sin luces

Solo dejaste una nota al final del beso,
húmeda e inconsistente... fue entonces cuando ella se percató de que solo era un adiós. Cálido, vaporoso, como el tacto sin redención.