domingo, 29 de julio de 2012

Catas

Es un reto. Son las maneras en las que he decidido probar y dejar la comida a medio morder, a medio masticar, en el proceso intermedio entre despertar la lengua y engullir satisfactoriamente cada trozo, cada pedazo de carne que se colea entre las cucharadas dulces de azúcar.
Los sentidos se enfocan en los placeres momentáneos, saboreo lo que se siente y compruebo que no necesito más de dos segundos para volver a la intriga. Si te has encargado de acercarme el plato es seguro que mi primera respuesta sea reconocerte, adoptarte en el menú como un platillo necesario. Y luego, en la incertidumbre, dejarte ir como un placer culposo cuyo registro debe permanecer en el olvido.

Como leitmotiv de fondo, mientras se duermen los sentidos cada noche, se escucha una música.
La que se me ocurra pensar.