martes, 19 de mayo de 2009

PASOS DESCALZOS


Luz condensada en un rayo parpadeante que me está empezando a molestar en la mirada
Se ha colado por la ventana aquel terrible enemigo del inconsciente. Los sueños deciden dormir.
Me estiro como una goma elástica, no tan elástica, y me estremezco nuevamente
No quiero salir de mi cama. Es un mundo acolchado donde los más locos se visten de seda. Nadie es juzgado. Es un mundo creado para el que cree en todo.
Pero la realidad me ha sorprendido soñando y el rayito de luz insiste en que debo poner los pies sobre la tierra.
Hace mucho tiempo que dejo de ser tierra. Ojalá lo fuera. El mundo seguiría siendo primitivo. Basta, sólo quiero pisar ternura, dura y ruda, pero al fin naturaleza suave y originaria.
Piso helado como invierno sin hojas secas en el suelo. Piso triste, me arrastro sobre ti y te vengas de esa tortura con tu frío.
Miro y escucho. Ya todos están despiertos. Me tocan mis labores
Por aquí por allá. La cama un mar de sábanas que hay que controlar. Ni Poseidón podría con tan pocas ganas.
Emigro hacia la sala, recojo la prensa. Nada interesante. Qué domingo, como para dormir, ¿qué hago despierta?
El río pasa y mi garganta permeable se siente mucho mejor
Ahora a ver que hay por allí, como caracolitos se recogen en el mar, así ando yo buscando tesoritos en cualquier cosa
La televisión monótona, y la prensa depresiva me evitan y yo a ellas
Llega la hora desesperante. Hay que hacer algo porque el tiempo se va
Ponte las cholas porque pescarás un refriado
Me voy y aprovecho para vestirme y bajar al mercado. Un asunto entre realidades y colores que parecen sacados de una historia de Márquez