martes, 24 de mayo de 2011



La vida se siente entre la espalda y el pecho cuando la piel está junta... o cuando la poesía se entona a la perfección.


Es casi lo
mismo.

Se me ocurre la locura


Estando loca me siento más segura.

Suelto carcajadas sin pensar, y escribo para mí imaginando que todo está casi perfecto.
Estando loca siento que soy yo la que inaugura las mañanas del modo en que yo quiero, suelto
Soy insensata y soy sol, soy el espejo que se nutre de los libros.
Me voy caminando como un pastor por la playa, y me muevo como quien escribe un cuento para adultos sin permiso.
Suelto las alas, me despliego a sufrir cuánto quiero, a llorar mis vacíos, para luego dormir y soñar tal como siempre espero durante el día agobiante.
Puedo arrancar los males de raíz con tan sólo mirarlos,
y amar sin condiciones porque todo y nada importa al mismo tiempo.