domingo, 1 de febrero de 2009

Te LLAMAS DAVID (carta personal a un filósofo frustrado)



No hay nada tan aplastante que conversar contigo.

Digo,
eres mi amigo,
pero te las ingenias para darme malentendidos
te gusta tener la razón,
y cada afirmación
convertirla en desafío.

Tu soberbia me empalaga de aciertos,

porque pareciera que siempre dices lo correcto.

Te preocupas por mí,
pero dudas en aceptarlo
no quieres parecer débil
no quieres dejar de ser tú
y por eso, terminas viéndote más falso.

Déjame darte un consejo antes de que cometas un grave error
nunca dejes de ser tu mismo,
pero vive la vida cerca de los abismos
siente la brisa que te empuja
siente la magia que te embruja
siente que algo va a pasar
algo que no has de planificar.