miércoles, 30 de mayo de 2012

Promesa

Trasnocharme
Eso haré a partir de hoy, hasta que me recibas.
Con las mangas sueltas para que el frío me acompañe, me mantendré sin esperanzas en la noche. Oscura, como siempre, pasará la sombra de un recuerdo estelar en el firmamento petrificado.
La locura me comerá las uñas, la sangre, los músculos y llegará finalmente hasta las sensaciones.
Y como una roca estaré despierto e inmune cuando me toque tu primer saludo.
Desconocidos.
Los desvelos me sirven para apreciar la mentira de tu sensibilidad.
Es cordura el placer que se razona desde el futuro, es insatisfactorio dar la mano en el primer encuentro casero.
Mejoremos la versión de las miradas y no nos miremos. Seduzcamos a la incertidumbre e invoquemos la demora.
Dejemos en los brazos de cualquier querendón sin sueños el cuerpo que no siente nostalgia.
Reduzcamos el sentimiento hasta el primer saludo.