Tú sabes cómo es todo.
Llevamos un registro casi perfecto en las neuronas que nadan en la nada, en los alrededores de nuestras casas, en el humo de las fábricas: El hombre, una naturaleza condescendiente y una oportunista. Tenemos conciencia de la malicia que puede abrazarnos y de las bienaventuranzas a las que podemos acceder.
Tú sabes cómo es todo.
Llega la primavera y las flores sonríen. Llega el otoño y los escritores sonríen. Llega el invierno y los poetas escriben.
El abrigo de una buena palabra.
Tú sabes cómo es todo.
Las sociedades modernas se vuelven adictas a la urgencia. Los niños bailan sólo cuando son niños. La motivación es un arma más contra la sinceridad.
Tú sabes cómo es todo.
Y por eso has decidido cambiarlo. Desde el más profundo y oscuro recuerdo, memoria, dato, muestra, gen.
Tú sabes cómo es todo.
Y por eso has retomado la decisión de estudiar el sistema... con la intención de no seguirlo.
¿Hay otra opción?
Interpretar nuestra propia necesidad de un cambio es el único recurso que nos queda, aparentemente, entre la indiferencia de perros que tiene la mayoría.